Él era un fabricante de mentiras. Tenía las historias de cartón. Su vida era una fábula de lata. Sus ojos eran luces de neón. Y nunca tengas fe, que sus mentiras pueden traer dolor.Ella era una típica inocente. Zapatos negros, medias de algodón. Que sólo era feliz en el colegio. Que nunca tuvo en su piel amor. Inútil es decir que lo que le dijeron,lo creyó. Querrán saber el fin de nuestra historia. Algunos lo podrán imaginar. La nena, que sin pena y sin gloria, perdió por confiar. Preciso es condenar al que se burla de nuestra moral. Pero hay algo que no se puede explicar.¿Por qué la nena ríe en vez de llorar?.
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